¿Qué tratamiento para su síndrome de ojo seco?

¿Qué es?

El ojo seco es una enfermedad que consiste en un déficit en la cantidad de lágrimas y/o un deterioro en la calidad de éstas, produciendo una inflamación de la superficie del ojo. Suele ser bilateral y es más frecuente en mujeres que en hombres, especialmente durante y después de la menopausia.

Una forma segura y eficaz de tratar la sequedad ocular es tomar vitaminas, minerales y omegas: Remedios caseros para ojos secos.

Síntomas

Los síntomas de los pacientes con ojo seco pueden incluir molestias, escozor, picor, ardor, sequedad y arenilla, incluso visión borrosa y agudeza visual fluctuante.

Estos síntomas suelen agravarse en ambientes secos, con poca humedad y con viento. También se agravan cuando el paciente mira fijamente y parpadea con poca frecuencia.

Causas y factores de riesgo

El ojo seco es una enfermedad multifactorial, lo que significa que puede haber varios factores causales. La causa más común es una alteración hormonal que provoca un mal funcionamiento de las glándulas lagrimales y una disminución de la secreción lagrimal. El ojo seco puede ser secundario a enfermedades sistémicas, en particular a enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico.

Los factores de riesgo para desarrollar ojo seco son:

  • La edad y el sexo. A medida que envejecemos, aumenta el riesgo de desarrollar ojo seco, especialmente en el caso de las mujeres.
  • Uso de lentes de contacto, uso regular de gotas para los ojos, antecedentes de cirugía ocular.
  • Cierre incompleto de los párpados y parpadeo infrecuente de los ojos.
  • Enfermedades inflamatorias crónicas de la superficie ocular, como la conjuntivitis alérgica crónica y las quemaduras oculares.
  • Pacientes con enfermedades autoinmunes.
  • Uso de ciertos medicamentos sistémicos crónicos como antidepresivos, antihipertensivos y antihistamínicos, entre otros.
  • Uso abusivo de ordenadores u otros dispositivos electrónicos de lectura que requieren que el paciente fije la vista, lo que provoca una disminución de la frecuencia de parpadeo, aumentando así la evaporación de las lágrimas de la superficie ocular.
  • Ambiente seco, con poca humedad o con viento.
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Tipos

La película lagrimal está compuesta por 3 capas: la capa lipídica producida por las glándulas de Meibomius situadas en los párpados, la capa acuosa producida por las glándulas lagrimales mayores y la capa de mucina producida por las células de la superficie del ojo. Existen tres tipos principales de ojo seco:

  • Deficiencia de la capa acuosa. Cantidad insuficiente de lágrimas.
  • Deficiencia de la capa lipídica. La cantidad de lágrimas es normal, pero hay una ausencia de la capa externa formada por lípidos que impide la evaporación excesiva de la película lagrimal. Las lágrimas de estos pacientes se evaporan inmediatamente, provocando sequedad evaporativa del ojo.
  • Tipo mixto que combina la deficiencia de la capa acuosa y la capa lipídica. Este es el tipo más común.

Prevención

Algunos factores de riesgo del ojo seco pueden evitarse, como el uso excesivo de ordenadores, dispositivos electrónicos de lectura y el abuso de lentes de contacto.

Si no puede evitar el uso del ordenador durante largas horas consecutivas, debe parpadear con frecuencia mientras lee y descansar durante 5 minutos cada hora para prevenir el desarrollo del ojo seco llamado síndrome de la visión por ordenador.

Tratamientos

El ojo seco es una enfermedad crónica para la que no existe un tratamiento definitivo. El tratamiento tiene dos objetivos: prevenir y curar los posibles daños en la superficie del ojo causados por la sequedad y aliviar los síntomas del paciente.

El tratamiento consiste en:

  • Sustituir las lágrimas y aumentar la lubricación de la superficie ocular. Se utilizan lágrimas artificiales, preferiblemente sin conservantes, en forma de colirio, gel o pomada. En los casos más graves, el uso de derivados de la sangre del propio paciente en gotas oculares puede ser una opción.
  • Evite la evaporación de la superficie ocular de las lágrimas utilizando gafas que cubran completamente los ojos, incluso en los laterales.
  • Reducir la inflamación de la superficie ocular causada por la sequedad mediante el uso de colirios antiinflamatorios. El uso de este tipo de medicamentos debe ser estrictamente controlado por un oftalmólogo, ya que tiene efectos secundarios como el aumento de la presión intraocular.
  • Mejorar y estimular la función de las glándulas lagrimales de meibomio de los párpados, aumentando la capa lipídica para reducir la evaporación de la película lagrimal. Esto puede conseguirse mediante una terapia de calor local en los párpados, un masaje de los párpados o una limpieza de los márgenes de los párpados. Al mismo tiempo, aumentar la cantidad de omega-3 en la dieta diaria también ayuda a mejorar la composición de las lágrimas.
    Mejore las condiciones del entorno exterior aumentando la humedad con un humidificador o con recipientes que puedan contener grandes cantidades de agua, como una palangana.
    El paciente debe ser consciente de que el parpadeo es de gran importancia para la lubricación de la superficie ocular y debe realizarse con frecuencia, al menos de 12 a 15 veces por minuto.
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