La gota es una forma de artritis. La gota puede causar dolor intenso, hinchazón y enrojecimiento de las articulaciones. El exceso de ácido úrico, un producto de desecho del organismo, puede causar gota. Cuando las purinas se descomponen, se crea ácido úrico. Las purinas son sustancias que se encuentran de forma natural en el organismo. Pueden encontrarse en ciertos alimentos, como carnes, pescados y mariscos.
Los riñones normalmente eliminan los ácidos úricos de la sangre. Los riñones eliminan entonces el ácido úrico de la sangre a través de la orina. El ácido úrico puede acumularse en el cuerpo si no se elimina de los riñones o en exceso. El ácido úrico puede acumularse en el cuerpo y formar pequeños cristales alrededor o dentro de las articulaciones.
Los ataques de gota suelen comenzar con un dolor e hinchazón repentinos en las articulaciones. La gota puede afectar a cualquier articulación, incluido el dedo gordo del pie. Puede sentirse caliente alrededor de la articulación. Puede aparecer una piel más roja alrededor de la articulación.
Los ataques de gota suelen resolverse en una semana. Un ataque puede repetirse. Los ataques pueden ser más frecuentes y durar más tiempo.
La gota puede convertirse en un problema si no se trata. Con el tiempo, los depósitos de ácido úrico (llamados tofos) pueden acumularse bajo la piel. La gota también puede causar daños en las articulaciones si no se trata.
La gota es la forma más común de artritis. La gota es más común entre los hombres. La gota es más común en los hombres que en las mujeres después de la menopausia.
Diagnóstico de gota
- Exámenes microscópicos del líquido articular
- A veces, es necesario realizar radiografías o ecografías especiales.
Los médicos suelen diagnosticar la gota basándose en síntomas específicos y en un examen exhaustivo de las articulaciones afectadas. Estos síntomas son indicativos de gota.
- La podagra es la hinchazón, el dolor y el enrojecimiento repentinos del dedo gordo del pie.
- Inflamación del empeine de forma recurrente
- Antecedentes de ataques espontáneos y repentinos en el pasado
La gota puede provocar niveles elevados de ácidos úricos en la sangre en muchas personas. Sin embargo, en caso de ataques agudos, los niveles de ácido úrico en sangre pueden ser normales. Los niveles elevados de ácidos úricos en sangre pueden estar causados por muchas cosas, incluidos los ataques de gota. Los análisis de sangre por sí solos no pueden diagnosticar el problema.
La gota se puede diagnosticar cuando se detectan cristales de ácido úrico en una muestra de aguja del tórax o del líquido articular (punción articular), que se examina con un microscopio polarizado especial.
Los daños articulares o la presencia de tofos pueden ser revelados por las radiografías. Para detectar los depósitos de ácido úrico, los médicos pueden realizar ecografías especiales o tomografías computarizadas.
La gota puede imitar otros tipos de artritis y a veces confundirse con ella.
Tratamiento de la gota
- Analgésicos para reducir la hinchazón y la inflamación
- Reposo, inmovilización con férulas o hielo de la articulación dolorosa
- La pérdida de peso y los cambios en la dieta para reducir los niveles de ácidos úricos pueden ayudar a prevenir futuros ataques.
- Medicación preventiva para reducir la inflamación debida a los cristales
- El tratamiento más eficaz para la gota es el uso de fármacos para reducir los niveles de ácido úrico. Sin embargo, puede llevar tiempo disolver todos los depósitos.
El tratamiento de la gota tiene tres objetivos:
- El ataque inflamatorio agudo puede ser tratado
- Prevención de futuros ataques
- Reducir los ácidos úricos en la sangre para evitar la acumulación de ácido úrico en los tejidos
¿Qué factores aumentan el riesgo de desarrollar gota?
La gota no se conoce con seguridad. La gota puede estar causada por diversos factores. La gota es más frecuente en quienes la han padecido. La gota también puede ser causada por el sobrepeso.
Los ataques de gota pueden ser desencadenados por ciertos medicamentos que aumentan la cantidad de ácido úrico en el organismo. La aspirina y ciertos tipos de diuréticos (pastillas para ayudar a orinar) son dos ejemplos. Informe a su médico sobre cualquier medicamento que esté tomando y consulte con él antes de dejar de usarlo.
Los ataques de gota también pueden ser desencadenados por ciertos alimentos y bebidas
Carnes rojas, como la carne de vacuno, cordero y cerdo, y vísceras (como el hígado y el riñón).
Mariscos y pescados (especialmente anchoas, mariscos y sardinas).
Alimentos y bebidas con jarabe de maíz de alta fructosa (por ejemplo, caramelos, galletas, bebidas azucaradas y zumos)
Todo tipo de alcohol, incluyendo cerveza, vino y licores
¿Cómo se puede diagnosticar la gota?
Puede ser difícil determinar si alguien tiene gota observando sus síntomas. Otros tipos de artritis también pueden provocar síntomas similares. Su médico puede ayudarle a diagnosticar la gota.
Para determinar la cantidad de ácidos úricos en la sangre, se puede hacer un análisis de sangre. Para comprobar si hay cristales de ácido úrico, extraiga un poco de líquido de las articulaciones afectadas con una aguja. Para examinar las articulaciones, se puede hacer una radiografía o una ecografía.