La disfunción eréctil es la incapacidad repetida de lograr o mantener una erección suficiente para mantener relaciones sexuales. Se distingue entre disfunción eréctil primaria, en la que el paciente nunca ha sido capaz de lograr o mantener una erección, y erecciones secundarias, que se desarrollan más tarde cuando el paciente tenía erecciones normales hasta ese momento.
Es la incapacidad permanente o recurrente para lograr o mantener una erección suficiente para la realización de la actividad sexual.
Disfunción eréctil persistente
Existe una diferencia entre la crisis sexual ocasional y la disfunción eréctil persistente. Todos los hombres experimentan crisis sexuales cuando están cansados o estresados, pero son transitorias y ocasionales. A medida que envejecemos, tardamos más en excitarnos y se requiere una estimulación prolongada para lograr una erección rígida. Estos cambios son normales a partir de los 50 años.
La verdadera disfunción eréctil es un trastorno que dura mucho tiempo y debe consultarse si ha durado tres meses o más.
Se distingue entre disfunción eréctil :
- Orgánica o primaria debida al envejecimiento o a una enfermedad;
- Psicógena o secundaria debida a problemas psicológicos, emocionales, relacionales o situacionales.
Muy a menudo, estos dos tipos de disfunción están relacionados. La disfunción eréctil debe distinguirse de otros trastornos sexuales masculinos, como la eyaculación precoz, la anorgasmia y la falta de deseo, aunque también pueden coexistir con estos trastornos.
La disfunción eréctil (DE) afecta al 35% de los hombres mayores de 50 años, según estudios realizados en varios países. A mayor edad, más probabilidades de padecer esta afección.
75% de los pacientes que padecen a la vez hipertensión y diabetes sufren disfunción eréctil. Se calcula que hay más de 160 millones de hombres afectados en todo el mundo. Con el aumento de la esperanza de vida, esta prevalencia irá en aumento.
¿Cuáles son los síntomas?
El único síntoma de la disfunción eréctil es la incapacidad de lograr una erección suficiente para mantener relaciones sexuales. No existe ningún riesgo para la salud asociado a esta afección. Sin embargo, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida del paciente y de su pareja.
Más detalles:
- Incapacidad para conseguir una erección.
- Incapacidad para penetrar a su pareja (pérdida de erección o disminución de la rigidez con la penetración).
- Incapacidad para mantener una erección hasta el orgasmo.
¿Cuáles son los problemas de salud asociados a la disfunción eréctil?
- La causa más frecuente de disfunción eréctil es la interrupción del flujo sanguíneo hacia y desde el pene. Diversas enfermedades, como la hipertensión arterial y el endurecimiento de las arterias (aterosclerosis), pueden afectar al flujo sanguíneo. De hecho, la aterosclerosis es la causa de aproximadamente el 40% de las DE en hombres mayores de 50 años.
- Las enfermedades que afectan al sistema nervioso pueden interferir en la capacidad del organismo para procesar las señales de estimulación sexual, provocando también disfunción eréctil. Las lesiones nerviosas derivadas de accidentes cerebrovasculares o lesiones medulares y otros trastornos neurológicos, como la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson, alteran la capacidad del cerebro para responder a la estimulación sexual, lo que puede impedir la erección.
- La diabetes es una enfermedad que afecta tanto al sistema vascular como al nervioso. Alrededor del 50% de los pacientes con cualquier tipo de diabetes sufren disfunción eréctil.
- La disfunción eréctil también puede ser consecuencia de una fractura o aplastamiento de la pelvis que dañe los nervios o arterias del hombre, impidiendo el flujo sanguíneo al pene.
- Del mismo modo, algunos tipos de cirugía pélvica y radioterapia, como las utilizadas en el tratamiento del cáncer de próstata, vejiga o recto, pueden provocar disfunción eréctil.
- Los trastornos endocrinos, como un nivel bajo de testosterona o problemas de tiroides o de hipófisis, también pueden causar desequilibrios hormonales y problemas de erección.
- Enfermedades como la enfermedad de Peyronie, una afección inflamatoria que produce cicatrices en el pene, haciendo que se doble o doble, también pueden contribuir a la disfunción eréctil.
- A veces, los medicamentos que se toman para tratar enfermedades provocan disfunción eréctil. Los tratamientos de la tensión arterial, como los betabloqueantes, algunos medicamentos para el corazón, algunos medicamentos para la úlcera péptica, los somníferos y los antidepresivos entran en esta categoría.
- El estilo de vida también puede contribuir. El abuso de sustancias, la mala alimentación y el tabaquismo pueden asociarse a enfermedades vasculares, endurecimiento de las arterias e hipertensión arterial, todo lo cual, a su vez, está relacionado con la disfunción eréctil.
- Otras enfermedades crónicas asociadas a la DE son: insuficiencia renal crónica, insuficiencia hepática, enfermedad de Alzheimer, apnea del sueño y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Muy a menudo, la causa de la disfunción eréctil es una combinación de varios factores. A medida que aumenta el número de factores de riesgo o afecciones que suelen provocar disfunción eréctil, aumenta en consecuencia el riesgo de padecerla en los hombres.
¿Existe una solución natural?
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