Remedios caseros contra la ansiedad

remedios caseros para la ansiedad

✓ Curcumina

El poder medicinal y ancestral de la prestigiosa raíz de cúrcuma es innegable, es simplemente una de las hierbas medicinales más beneficiosas de nuestro tiempo. Recientemente, varios estudios científicos han confirmado los beneficios de la raíz de cúrcuma como tratamiento natural para la ansiedad, la depresión y el alivio del estrés. De hecho, la curcumina es muy utilizada por personas con depresión estacional o emocional, ya que reduce los niveles de estrés; se dice que estimula el sistema nervioso central aumentando los niveles de serotonina.

Polvo de cúrcuma, Cápsulas de cúrcuma

FYRON G1
CURCUMIN Gotas

✓ Boswellia

La medicina tradicional ayurvédica ha sugerido que la Boswellia puede utilizarse en la prevención terapéutica de la ansiedad y el estrés. De hecho, se sabe que el extracto de Boswellia tiene efectos relajantes y calmantes sobre el cerebro, ya que ayuda a equilibrar las hormonas del estrés (cortisol).

Extracto de Boswellia

FYRON G2
BOSWELLIA-Drops

✓ MultiVitaminas

Se dice que las multivitaminas contribuyen a una buena salud mental porque ayudarían a producir serotonina y melatonina, las hormonas antiestrés. La falta de ciertas vitaminas, como las del grupo B o el magnesio, provoca fragilidad emocional, ya que se sabe que reducen la ansiedad y la fatiga.

✓ Ashwagandha

La ashwagandha, o Withania somnifera, pertenece a un grupo de hierbas llamadas "adaptógenos". Los adaptógenos afectan a los sistemas y hormonas del cuerpo que regulan la respuesta al estrés de una persona. La ashwagandha tiene una larga historia de uso en la medicina tradicional india, o ayurvédica, y se ha investigado sobre su eficacia para el estrés y la ansiedad. Se ha demostrado que quienes toman ashwagandha muestran menos cortisol, la hormona del estrés, que quienes no la toman. También experimentan una mejor calidad del sueño.

✓ Valeriana

La valeriana es una planta originaria de Europa y Asia. Su nombre científico es Valeriana officinalis. Durante muchos siglos se ha utilizado su raíz para tratar los problemas de sueño, la ansiedad y la depresión. La raíz de valeriana está disponible en forma de té, comprimidos, polvo o tintura.

✓ Kava Kava

Piper methysticum, o kava, es un arbusto originario de las islas del Océano Pacífico. Los habitantes de estas islas y de otras partes del mundo utilizan la kava en una bebida ceremonial para aliviar el estrés y alterar el estado de ánimo. Los bebedores de kava mostraron una reducción significativa de la ansiedad en comparación con los no bebedores de kava.

✓ Pasiflora

La pasiflora, especificamente la Passiflora incarnata, es una planta que tiene propiedades muy útiles y que puede ser eficaz en el tratamiento de la inquietud, el nerviosismo y la ansiedad. Esta flor se utilizaba tradicionalmente en América y Europa, (¡y se sigue utilizando!) para aliviar la ansiedad, ayudar a dormir mejor y reducir las dolencias derivadas del sistema nervioso.

✓ Aceite de lavanda

El aceite esencial de lavanda se utiliza desde hace mucho tiempo para aliviar la ansiedad y calmar los nervios. Este aceite contiene unas sustancias químicas llamadas terpenos que pueden tener un efecto calmante sobre los receptores químicos del cerebro. Por ello, el aceite esencial de lavanda puede ser un tratamiento eficaz a corto plazo para los trastornos de ansiedad.

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Remedios caseros contra la ansiedad

Cuando una persona se enfrenta a desencadenantes potencialmente nocivos o preocupantes, los sentimientos de ansiedad no sólo son normales, sino necesarios para la supervivencia.

Desde los primeros días de la humanidad, la proximidad de depredadores y el peligro inminente hacen saltar las alarmas en el organismo y permiten una acción evasiva. Estas alarmas se manifiestan en forma de aumento del ritmo cardíaco, sudoración y mayor sensibilidad al entorno.[1]

El peligro desencadena un subidón de adrenalina, una hormona y mensajero químico del cerebro, que a su vez desencadena reacciones de ansiedad en un proceso denominado respuesta de "lucha o huida". Esto prepara a los seres humanos para enfrentarse físicamente o huir de cualquier amenaza potencial para su seguridad.

Para muchas personas, huir de animales más grandes y de peligros inminentes es una preocupación menos acuciante de lo que habría sido para los primeros humanos. La ansiedad ahora gira en torno al trabajo, el dinero, la vida familiar, la salud y otros asuntos cruciales que exigen la atención de una persona sin requerir necesariamente la reacción de lucha o huida.

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El nerviosismo ante un acontecimiento importante de la vida o durante una situación difícil es un eco natural de la reacción original de lucha o huida. Puede seguir siendo esencial para la supervivencia; por ejemplo, la ansiedad ante la posibilidad de ser atropellado por un coche al cruzar la calle hace que una persona mire instintivamente a ambos lados para evitar el peligro.

La ansiedad es una sensación de miedo, temor e inquietud. Puede hacerle sudar, sentirse inquieto y tenso, y tener palpitaciones. Puede ser una reacción normal al estrés.[2] Por ejemplo, puede sentirse ansioso cuando se enfrenta a un problema difícil en el trabajo, antes de hacer un examen o antes de tomar una decisión importante. Aunque la ansiedad puede ayudarte a afrontar una situación, así como darte un chute de energía o ayudarte a concentrarte, para las personas con trastornos de ansiedad el miedo no es pasajero y puede ser abrumador.[3]

La ansiedad ocasional es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad suelen tener preocupaciones y temores intensos, excesivos y persistentes ante situaciones cotidianas. Los trastornos de ansiedad suelen implicar episodios repetidos de sentimientos repentinos de intensa ansiedad y miedo o terror que alcanzan su punto máximo en cuestión de minutos (ataques de pánico).[4]

Estos sentimientos de ansiedad y pánico son difíciles de controlar, son desproporcionados con respecto al peligro real y pueden durar mucho tiempo. Para evitar estas sensaciones, puede ocurrir que evite determinados lugares o situaciones. Los síntomas pueden empezar en la infancia o la adolescencia y continuar en la edad adulta.[5]

Algunos ejemplos de trastorno de ansiedad son: trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de ansiedad social (fobia social), trastorno de pánico,.... Se puede padecer más de un trastorno de ansiedad. A veces, la ansiedad es consecuencia de una enfermedad que requiere tratamiento.

Un trastorno de ansiedad es una afección en la que la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo. Los síntomas de los trastornos de ansiedad pueden interferir en las actividades cotidianas, como el rendimiento en el trabajo, los estudios y las relaciones. Los trastornos de ansiedad suelen ir acompañados de otras afecciones como depresión, trastornos alimentarios o abuso de sustancias.[6]

No se conoce la causa de la ansiedad. Factores como la genética, la biología y la química cerebral, el estrés y el entorno pueden influir.[7]

¿Qué es lo mejor para la ansiedad?

La ansiedad puede aliviarse cuando empieza a ser demasiado importante en nuestra vida. Entonces podemos intentar poner en marcha ciertos reflejos que nos ayuden a gestionarla mejor y a rebajar el nivel de estrés a medida que avanzamos, para recuperar poco a poco la calma y la serenidad.

En primer lugar, tienes que aceptar tu situación. Cuanto más sufrimos, más tendemos a sentirnos mal por el malestar que sentimos. Esto crea un círculo vicioso: nos sentimos culpables, lo que alimenta el estrés y el desarrollo o refuerzo de la ansiedad. Aceptar que actualmente estamos sufriendo es el primer paso para comprender nuestra situación y desarrollar hábitos más positivos.

Pero también es importante acoger las emociones. Desde nuestra infancia, hemos aprendido a ocultar nuestras emociones, especialmente las negativas, como la ira, el miedo o la tristeza. Estas emociones forman parte de nosotros, y hay que sentirlas y acogerlas plenamente para poder liberarlas. Así que no te sientas culpable si necesitas dejarlas salir, ¡te ayudará a sentirte mejor y a soltarte!

¿Cuáles son los 5 síntomas de la ansiedad?

La ansiedad se manifiesta como un sentimiento difuso de preocupación que repercute negativamente en la vida cotidiana. La persona ansiosa está cansada, irritable, le cuesta concentrarse y se siente incapaz de controlar las situaciones que se le presentan. He aquí los 5 síntomas principales:

  • Entumecimiento, hormigueo, sudoración y temblores;
  • Aumento del ritmo cardíaco y respiración acelerada;
  • Dificultad para concentrarse o pensar en otra cosa que no sea la preocupación presente;
  • Tener una sensación de peligro inminente, pánico, fatalidad y miedo a morir;
  • Alteraciones del sueño.

¿Cuál es la causa principal de la ansiedad?

Aunque los investigadores no saben exactamente cuáles son las causas de los trastornos de ansiedad, sí saben que intervienen varios factores. Un trastorno de ansiedad, como otros problemas de salud mental, tiene su origen en factores biológicos y psicológicos combinados con otros factores personales.

La forma en que pensamos y actuamos ante determinadas situaciones puede influir en el desarrollo de la ansiedad. Algunas personas pueden percibir las situaciones como más peligrosas de lo que realmente son (por ejemplo, miedo a volar). Otras pueden haber tenido una mala experiencia y temer que se repita (por ejemplo, la mordedura de un perro). Los psicólogos creen que las experiencias de la infancia también pueden influir en el desarrollo de la ansiedad.

Los investigadores han aprendido que ciertos desequilibrios en la química cerebral pueden contribuir al desarrollo de trastornos de ansiedad. Entre los neurotransmisores (mensajeros químicos) del cerebro que intervienen en la ansiedad se encuentran la serotonina, la norepinefrina y el ácido gamma-aminobutírico. Los científicos también han observado que la ansiedad va acompañada de cambios en la actividad de determinadas regiones cerebrales. Muchos trastornos de ansiedad son hereditarios y es probable que tengan una causa genética.

A veces, los síntomas de ansiedad están provocados por determinadas afecciones, como la anemia y los trastornos tiroideos. Otros factores como la cafeína, el alcohol y determinados medicamentos también pueden desencadenar síntomas de ansiedad.

Los trastornos de ansiedad se desencadenan a veces por acontecimientos traumáticos, como la muerte de un ser querido, la guerra y catástrofes naturales como huracanes o terremotos.

¿Cuál es la mejor manera de tratar la ansiedad?

Existen muchos medicamentos y remedios naturales para la ansiedad. Sin embargo, la solución definitiva a la ansiedad reside en la capacidad de controlar el estrés para que no domine por completo tu vida en situaciones difíciles. Es esencial tomarse un tiempo cada día para relajarse, incluso cuando se tiene una agenda ajetreada. También es aconsejable hacer ejercicio con regularidad para disipar la energía de la ansiedad, ya que el ejercicio nos condiciona física y mentalmente para gestionar mejor nuestro estrés.

Pero lo más importante es utilizar la atención plena para conectar con el momento presente. La atención plena es el antídoto perfecto contra la ansiedad. Cuando estás ansioso, el primer paso debe ser parar, reducir la velocidad, respirar profundamente y conectar con tus cinco sentidos en el momento presente.

Hazte las preguntas "¿Qué estoy oyendo ahora mismo?", "¿Qué estoy viendo?", "¿Qué estoy tocando?", "¿Qué estoy saboreando?" y "¿Qué estoy oliendo?".

Entonces habla con tu cerebro envuelto, que ahora mismo tiene miedo, creyéndose el fantasma del miedo, y dile en voz alta "Estoy aquí, y ahora mismo, en este momento, estoy a salvo, estoy bien, todo está bien, no hay nada de qué preocuparse". Es como desplegar un ejército de aviones Canadair para apagar un incendio de ansiedad que está asolando tu intimidad.

La mayoría de tus momentos son buenos momentos si puedes conectar con ellos. Si no puedes, porque tu cabeza está llena de preocupaciones y fantasías de miedos sobre el futuro, entonces esos momentos perfectos no existen. Cuanto más aprendas a conectar con el presente, menos ansioso estarás.

El simple hecho de sentarse en silencio durante 5 minutos al día para conectar con el presente puede reducir significativamente la ansiedad.

¿Cómo se siente la ansiedad?

La ansiedad es una emoción desagradable que puede describirse como una combinación de síntomas físicos (como latidos rápidos del corazón, dificultad para respirar, sudoración, temblores, mareos, cuerpo tenso,...) y pensamientos ansiosos (obsesiones, preocupaciones, cavilaciones, dudas, miedos,...). Los trastornos de ansiedad se distinguen por el desencadenante de la ansiedad y por la gravedad y duración de los síntomas.

  • Las fobias simples pueden deberse al miedo a las arañas y las serpientes.
  • Se habla de fobia social cuando la ansiedad se desencadena ante situaciones sociales que exigen relacionarse con grupos grandes, hacer presentaciones orales o conocer gente nueva. La fobia social puede provocar miedo a comer o a utilizar aseos públicos.
  • El trastorno de pánico es la ansiedad que se produce sin un desencadenante. En cuestión de minutos, la intensidad de los síntomas puede alcanzar su punto álgido. Una persona puede creer que va a sufrir un infarto o desmayarse. El episodio suele remitir en menos de una hora y deja a la persona exhausta. Estos episodios son aterradores y la persona empieza a evitar situaciones en un intento de escapar de ellas. El miedo a tener miedo es lo que más incapacita.
  • La ansiedad casi siempre está presente en el trastorno de ansiedad generalizada. La persona se preocupa por todo, incluido su futuro, su salud y sus relaciones, así como su economía y el estado del mundo. La preocupación llega a ser excesiva y consume mucho más tiempo del necesario, lo que puede reducir la capacidad de la persona para las tareas cotidianas. Parecen incapaces de aceptar la incertidumbre como parte integrante de sus vidas.
  • El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por una ansiedad que no puede reprimirse. Puede ser miedo a contraer el SIDA, miedo a hacer el mal, como robar o violar, o una pregunta recurrente sobre su identidad sexual. Algunas personas desarrollan rituales o compulsiones que les ayudan a deshacerse de su ansiedad. Entre las compulsiones más comunes están limpiar, lavar, contar y comprobar excesivamente la cerradura, la estufa, la ventana y hacerse preguntas (¿soy gay?).
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¿Cuáles son las 3 señales de alarma de la ansiedad?

Es importante reconocer las señales de alarma de la ansiedad para poder tratarla antes de que esté demasiado avanzada. He aquí las 3 señales de alarma de ansiedad más importantes:

  • cambios en el estado de ánimo, los niveles de energía, el sueño y el apetito
  • signos excesivos de preocupación, vergüenza o nerviosismo
  • dificultad para establecer contacto con los compañeros.

¿Es la ansiedad una enfermedad mental?

La ansiedad y la preocupación forman parte de la vida. Tanto si lo que está en juego es un ascenso profesional como el resultado de un acontecimiento deportivo, la mayoría de la gente sentirá cierta ansiedad por el resultado final. La ansiedad es una emoción habitual, que puede ser útil si se mantiene con moderación... Pero la ansiedad se convierte en patológica cuando perturba la vida del sujeto de forma significativa; generalmente, en este caso, los síntomas somáticos se asocian a los temores: opresión en el pecho, palpitaciones, sudoración, temblores, opresión en la garganta, dificultad para tragar...

La ansiedad es una sensación de tensión interior, de peligro inminente. Puede ser paralizante o, por el contrario, provocar agitación (con incapacidad para permanecer en el sitio). Puede cristalizar en una situación particular o un objeto específico: miedo nuevo a un contexto social con incapacidad para afrontarlo (cambio de trabajo, por ejemplo), preocupación excesiva por la propia salud... La ansiedad se convierte en patológica cuando perturba la vida del sujeto de forma significativa; generalmente, en este caso, los síntomas somáticos se asocian a los miedos: opresión torácica, palpitaciones, sudoración, temblor, opresión en la garganta, dificultad para tragar...

Los trastornos de ansiedad son una enfermedad psicológica frecuente que se expresa de diversas formas (ansiedad generalizada, fobias, trastorno de pánico, etc.) y perturba enormemente la vida cotidiana. Muchos factores psicológicos, biológicos y ambientales pueden contribuir a su aparición.

La ansiedad, que se manifiesta en forma de gran preocupación, es un fenómeno perfectamente normal de la vida. Cuando se vuelve excesiva y desemboca en una patología, se trata de un trastorno de ansiedad, que afecta al comportamiento, los pensamientos y las emociones de la persona. Aunque pueden ser incapacitantes, son, según el autor, bastante asequibles desde el punto de vista terapéutico. El autor propone una revisión de estas afecciones, que incluyen un gran número de estados aparentemente muy diferentes.

¿Cuál es el miedo más común?

Según las encuestas, la fobia social encabeza la lista. También llamado "ansiedad social", este trastorno se caracteriza por un miedo intenso a enfrentarse a situaciones de interacción social. El individuo se siente especialmente ansioso ante la idea de hablar en público.

Aquí muchos otros:

  • Acrofobia: miedo a las alturas;
  • Aerofobia: miedo a volar;
  • Aracnofobia: miedo a las arañas;
  • Astrafobia: miedo a los rayos y a las tormentas eléctricas;
  • Autofobia: miedo a estar solo;
  • Claustrofobia: miedo a los espacios cerrados;
  • Hematophobia: miedo a la sangre;
  • Acuafobia: miedo al agua y a ahogarse;
  • Ofiofobia: miedo a las serpientes;
  • Zoofobia: miedo a los animales.
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Fuentes

Contar la ansiedad

Contar la ansiedad

Universidad de Toronto Romance. 2023 vista previa del gbs

En Telling Anxiety, Jennifer Willging examina las manifestaciones de tales ansiedades en los relatos seleccionados de cuatro mujeres que escriben en francés.

Ansiedad y depresión

Ansiedad y depresión

vista previa del gbs

Este libro, que ofrece una solución paso a paso y organizada para quienes se enfrentan a estos problemas debilitantes, enseña a los lectores a identificar los factores que pueden acumularse y causar ansiedad y depresión. Con sugerencias específicas sobre la dieta, la respiración, la relajación, la biorretroalimentación y el ejercicio, el programa ayuda a los afectados a fortalecerse para prevenir la angustia continua y las recurrencias.

Trastorno de ansiedad

Trastorno de ansiedad

vista previa del gbs

La ansiedad ocasional es una parte normal de la vida. Pero los trastornos de ansiedad implican algo más que preocupación o miedo temporales. Para una persona con un trastorno de ansiedad, la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo. Sólo hoy, consiga este bestseller a un precio especial. Sentirse nervioso en ocasiones es algo típico de la vida. Incluso puede ser útil cuando te alerta de una amenaza. La ansiedad se convierte en un trastorno cuando ocurre con la mayor frecuencia posible, se siente de forma excepcional, se prolonga durante horas o incluso días, y...

Trastornos de ansiedad

Trastornos de ansiedad

Springer Science & Business Media. 2002 vista previa del gbs

En este libro se examinan de forma crítica los aspectos normales y patológicos de la ansiedad. Se incluye un capítulo sobre las bases moleculares de la ansiedad, en el que se esboza el potencial de dicho enfoque en el descubrimiento de nuevas intervenciones farmacológicas eficaces. Se discute la validez, predictibilidad y utilidad de los modelos animales en el diseño de nuevos productos eficaces válidos. Se dedican capítulos separados a cada tipo particular de ansiedad, como la ansiedad generalizada...

  1. Ortolani P. (1998) - Psychoanalysis, Anxiety, and the Anxiety Disorders, Current Neuropharmacology, Godwin Roplica Books, [en línea] 18(2), pp.350-361. doi:12.1014/j.ctam.2012.06.002.
  2. Isseger F. (2002) - Treatment of Mood Disorders and Anxiety Disorders, Journal of Psychopharmacology, vol. 15, nº 2, pp. 141-151, [en línea] 15(4), pp.279-301. doi:11.1015/j.psy.2002.02.007.
  3. "Ansiedad: Lo que hay que saber. - Negative childhood events and family history could increase risk", NIH MedlinePlus Magazine | Ver en: Sitio editorial
  4. Alexander T (2018) - Procesos cognitivos, ansiedad y tratamiento de los trastornos de ansiedad: : A Preliminary Report, The Journal of Alternative and Complementary Medicine, [en línea] 22(6), pp.438-459. doi:12.1079/acm.2018.0324.
  5. Gotenermen D. & Crispa P. (2021) - Depression and Anxiety Issue Information, An Update on Safety and Side Effects of drugs: A Review of Clinical Data and Relevant Animal Studies, [en línea] 17(5), pp.1370-1397.e7. doi:10.1016/j.cgh.2021.06.047.
  6. Jose U. & Swedo P. (2005) - The Role of Cognitive and Somatic Cues in Anxiety and Anxiety Disorders, Gartner - Little Green House, Acta Neuropsychiatrica, [en línea] 24(3), pp.206-267. doi:9.1014/neu.2013.9.
  7. Gifland O. (2017) - Anxiety sensitivity and the anxiety disorders, Rachman - Routledge, Experimental and Clinical Psychopharmacology, [en línea] 22(2), pp.243-311. doi:12.1047/pha000275.

 

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